Osteoporosis significa literalmente hueso poroso, al cual lo podemos visualizar como un hueso lleno de huequitos. El hueso osteoporótico es un hueso que ha perdido sus cualidades de fuerza y estabilidad, volviéndose frágil. Si bien es cierto que la osteoporosis es un padecimiento que afecta a todos los huesos, solo algunos de ellos se ven especialmente afectados, como lo son el fémur (el hueso de la cadera) y las vertebras. Así, estos huesos pueden fracturarse fácilmente, como con caídas e incluso con algunas
fuerzas.
¿Cómo se desarrolla la osteoporosis?
Normalmente, los huesos del cuerpo se encuentran en constante recambio. Siempre hay formación y reabsorción de hueso. Es un proceso dinámico que varía según la edad, así, en la niñez y adolescencia hay más formación que reabsorción, lo que permite que la persona crezca. En el adulto joven hay más formación que reabsorción, lo que permite huesos fuertes y saludables. Aproximadamente a los 30 años nuestros huesos alcanzan su mayor fortaleza, luego empieza un desbalance muy leve entre la formación y la reabsorción, llevando a una pérdida de hueso leve pero constante. Existen diferentes factores que pueden acentuar este desbalance. El más reconocido es la menopausia, la pérdida de las hormonas femeninas acelera la pérdida de hueso. Existen enfermedades que pueden incrementar la pérdida de hueso, como también algunos medicamentos.
¿Cómo evoluciona la enfermedad?
Las personas no notan que sus huesos se han hecho más frágiles hasta que en
algún momento sufren una fractura. La más aparatosa y sintomática es la fractura de
cadera, que resulta después de una simple caída. Las fracturas más frecuentes, sin
embargo, son las fracturas de las vertebrales. Estas resultan, generalmente, de alguna
actividad o movimiento trivial, por ejemplo, al hacer la cama, al lavarse los dientes o al
estornudar, entre otras, se puede manifestar por intenso dolor de espalda que suele ser
muy incapacitante, pero en la mayoría de los casos no provoca dolor y la persona nota que
se está haciendo más pequeña y jorobada.
¿Cómo se diagnostica la osteoporosis?
La osteoporosis se detecta midiendo la densidad de los huesos. Cuanto más denso
es el hueso, más resistente es. La densidad del hueso se mide con un equipo llamado
Densitómetro. Se mide la densidad ósea de las vértebras de la columna y de las caderas.
¿Cómo se trata la osteoporosis?
Como reumatólogo recomiendo que todas las personas deben realizar actividad física regular, deben tener dietas que asegure el adecuado aporte diario de calcio y deben de adecuarse los niveles de la vitamina D. Se deben además evitar los estilos de vida perjudiciales para el hueso como el tabaquismo y el consumo en exceso de alcohol. Los pacientes con osteoporosis además requieren un tratamiento para prevenir las fracturas por osteoporosis. La elección del mismo se hará en forma individualizada y en consenso con el paciente.